A la hora de organizar un evento en el que los asistentes estarán gran parte del día o incluso varias jornadas, nunca puede faltar la comida. Por ello, un catering es la mejor opción si lo que los organizadores quieren es que los asistentes se sientan como en casa. Además, durante el momento del catering (desayuno, comida o cena) es el momento idóneo para que los asistentes lleven a cabo lo que se conoce como momentos de networking donde pueden conversar entre ellos, hablar de sus negocios e incluso en algunos momentos incluso cerrar posibles colaboraciones, además de pasar un rato distendido tras una jornada intensa de trabajo. A la hora de programar un evento y centrarse en el catering existen diversos tipos a tener en cuenta según el momento del día o el asunto del evento, desde Inusual Events os proponemos todas estas opciones.
1. Desayuno de trabajo y coffee break
Si el acontecimiento se realizar por la mañana, nunca viene mal ofrecer al público un café, zumos, bollería y snacks calientes o fríos. El coffee break, por su parte, se debe realizar para recepciones entre las 11 y las 12 de la mañana que duren menos de 30 minutos y donde se ofrecerá café, té y bocaditos salados y dulces.
2. Brunch
La traducción de esta palabra está a caballo entre el desayuno y el almuerzo, que suele durar una hora como máximo. Sirve perfectamente para empresas que quieran crear un clima de confianza entre los trabajadores y/o posibles clientes. También se puede utilizar para reunirse de forma amena e informal con distribuidores o proveedores antes de realizar una sesión de trabajo. Los alimentos esenciales en un Brunch son todo tipo de snacks, calientes y fríos.
3. Cocktail
Perfecto antes de una comida, ya sea al mediodía o por la noche. Los invitados al evento permanecen de pie hablando mientras los camareros pasan a su lado ofreciendo bebidas y alimentos que se puedan consumir en uno o dos bocados.
4. Recepción banquete, comida o cena
Este tipo de catering ofrece una amplia variedad gastronómica, muy buena propuesta para conmemorar una noticia importante, el aniversario de la empresa, etc. Todo sea por favorecer el diálogo a la mesa entre los asistentes como nexo de unión.
5. Buffet
Similar al cocktail, ya que los invitados permanecen de pie y se pueden mover libremente por la sala. La diferencia está en que la comida y las bebidas se la sirven ellos mismos gracias a mesas repletas de productos a elegir, tanto calientes como fríos. Es una opción muy versátil, ya que se puede realizar a cualquier hora del día, además de salir más económico para los organizadores, que se ahorran dinero en el salario de los camareros.
6. Vino de honor o vino español
La bebida festiva por excelencia es una forma genial de agradecer al público haber asistido al evento, en un momento relajado en el que los invitados pueden conversar con tranquilidad. Otra opción parecida es el vernissage, donde se ofrece champagne, vino, finger foods y canapés. Ambas celebraciones no suelen exceder los 30 minutos de duración.