La iluminación es una parte fundamental a la hora de llevar a cabo un evento en interiores, no solo para que el espectador vea lo que está pasando, sino para dirigirles la mirada hacia lo que el organizador quiere que presten atención. Hay que resaltar los detalles, que la persona que hable tenga siempre una luz dirigida a él o que los focos se muevan cuando suena la música. Todos estos elementos llevarán al éxito una noche para recordar.
Cuando se selecciona un espacio donde preparar el evento hay que tener siempre en cuenta las luces con las que cuenta, para saber si son suficientes para transmitir lo que los organizadores buscan. Si es necesario añadir elementos extras mejor no dejarlo pasar.
Para escoger los tipos de iluminación que se pueden elegir, es necesario separarlos en dos grandes grupos:
Iluminación sectorizada
Tienen la función de resaltar o destacar un elemento o lugar determinado (el centro de una mesa, una pareja bailando, un stand, al presentador, etc.). Se pueden dividir en pines, par 300 y par 1000. Estos dos últimos permiten el uso de gelatinas (vidrios o acrílicos especiales) para darle un color diferente a la luz. La diferencia entre uno y otro es la potencia con la que iluminan, por lo que el par 1000 será necesario ubicarlo un poco más lejos para no sobrexponer la escena.
Se le puede añadir globos (“Goes Before Optics”), una especie de plantillas que se colocan delante del foco para controlar la forma en que sale la luz. Esto permite utilizar imágenes (corazones, estrellas, lunas, etc.) o elaborarlas a medida (como poner el logo de la empresa) y que salga reflejarlo donde se requiera.
Iluminación panorámica
Aquí hay diversos tipos de reflectores (cuarzos, sodios, mercurios, clicloramas, planoconvexos, fresneles y elipsoidales). Los cuarzos son los más económicos, y se encuentran en supermercados o ferreterías. Permiten iluminar espacios muy amplios de forma pareja e intenta. Los sodios y los mercurios, de bajo consumo, suelen ser utilizados como luz general en los grandes centros de exposiciones.
Un elemento interesante para agregar es un Dimmer, cuya función es la de regular la intensidad de la luz proyectada por los focos, de acuerdo con los distintos momentos del evento y los climas que quiera transmitir el organizador.
Además, es muy importante informarse sobre la corriente máxima que permite el lugar del evento, para no sufrir cortes por exceso durante el mismo. Si van a requerirse conexiones complejas, es imprescindible la presencia de un electricista especialista en eventos. Hay que tener en cuenta también si se precisa de una o varias luces móviles para seguir al orador u otras acciones parecidas.
Cuando se sepa cuáles son las luces necesarias para el evento, es fundamental confeccionar un plano de iluminación con la ubicación de cada foco para que el encargado de ponerlos pueda armarlos de manera correcta y encender el adecuado en cada momento de la gala.