El glosario de términos de conocimiento obligatorio para un organizador de eventos ha crecido rápidamente durante los últimos años, sobre todo con la invención de apps, software, hardware y productos tecnológicos enfocados a este sector. Todo esto repercute en la creación de un nuevo léxico para la profesión.
En este artículo te ofrecemos doce términos tecnológicos esenciales para los organizadores hoy en día. Algunos te sonarán y otros seguramente sea la primera vez que escuches, incluso habiendo trabajado con algo parecido en la práctica.
- Chatbots: Son herramientas interactivas de comunicación que utilizan la inteligencia artificial para automatizar el proceso de responder preguntas comunes a los invitados. Mejor que asignar una persona a realizar esa tarea, un chatbot se puede encargar del trabajo contestando a través de un mensaje, el Facebook Messenger, el correo o en una app de eventos.
- Realidad virtual: Transporta al usuario a un mundo generado por ordenador. Los participantes utilizan auriculares o gafas para experimentar un mundo virtual que puede incluir imágenes, vídeos, sonidos y sensaciones que crean la impresión de estar dentro de ese espacio virtual.
- Realidad aumentada: Superpone gráficos, sonidos, vídeos y demás a lo que vemos a nuestro alrededor. A diferencia de la realidad virtual, que es completamente inmersiva, la realidad aumentada simplemente mejora o aumenta la realidad. Véase como ejemplo el Pokémon Go.
- R.F.I.D. y N.F.C.: Están relacionados, pero no son idénticos. Se trata de sistemas de comunicación inalámbricos para transmitir información entre tags y lectores. El N.F.C. es un tipo de R.F.I.D. que se utiliza para comunicaciones de corto alcance, como las pulseras que se dan a los invitados y tocar pantallas de los distintos expositores, recibiendo así información sobre el producto, o para intercambiar datos de contacto con otro asistente. El tradicional R.F.I.D. es efectivo a larga distancia, permitiendo usarse para propósitos como el seguimiento de asistentes o el control de acceso sin que requiera a los organizadores realicen ninguna acción.
- Geofence: Se refiere a un límite virtual que se crea alrededor de una localización real. El sistema utiliza un GPS o un R.F.I.D. para identificar los dispositivos móviles que se encuentran dentro del círculo de alcance para comenzar la comunicación o controlarlos. Los organizadores pueden usarlo para crear experiencias hiperlocales como enviar códigos de cupones a los invitados cuando están cerca de un determinado stand o para conseguir atracción en un área definido.
- Datos biométricos: Se pueden conseguir a través de un dispositivo inalámbrico como una pulsera que porta cada invitado, pudiendo medir así los movimientos que realiza una persona, la temperatura de su piel, su ritmo cardíaco y mucho más.
- Beacons: Estos pequeños dispositivos inalámbricos sirven para transmitir información a smartphones, tabletas y demás dispositivos electrónicos. En eventos pueden ser utilizados para procesos de check-in automatizados, rastrear el movimiento de los asistentes y el tiempo de permanencia, compartir la información de expositores o patrocinadores con los invitados y ayudar con la localización de stands u otros espacios que haya en el evento.
- Retargeting: Es una estrategia para llegar a gente que ha visitado tu página web pero no ha realizado la acción que deseas, como registrarse para un evento o comprar un producto, mandándoles publicidad para persuadirles y que acaben utilizando tus servicios. Los organizadores de eventos también pueden ofrecer el retargeting como beneficio para los patrocinadores, por lo que los usuarios registrados para asistir al acontecimiento vean anuncios suyos las semanas previas al evento.
- Balizas ultrasónicas: Transmiten tonos que pueden captarse con el micrófono de un teléfono inteligente. Los tonos son inaudibles para el oído humano y se pueden utilizar de diversas maneras en eventos, incluyendo la emisión de tickets, la localización, la programación y mucho más.
- Big Data: Se refiere al gran volumen y la complejidad de los datos generados por cada acción que realizamos en línea y, en algunos casos, incluso cuando no estamos conectados. Cuando la gente visita páginas web, se comunica en las redes sociales, lleva dispositivos inteligentes equipados con GPS, se registra en lugares, etc., esas acciones crean “huellas digitales” que pueden analizarse para influenciar en futuras decisiones y, en el caso de los eventos, mejorar la experiencia de los asistentes.
- Análisis de emociones: Se realiza con un software de reconocimiento facial y una webcam que analiza las expresiones faciales de una persona. Usando inteligencia extraída de miles de imágenes existentes de caras, el algoritmo analiza e interpreta partes de la cara del usuario, como las esquinas de la boca o la posición de las cejas, para detectar las emociones o sentimientos que expresan viendo una determinada información y enlazarlo.